Después de seis días de la devastadora inundación que azotó Bahía Blanca, la visita inesperada del presidente Javier Milei y su comitiva generó una fuerte reacción entre los vecinos de la ciudad. Durante su presencia, algunos habitantes lo increparon y lo acusaron de "venir por la foto", exigiendo que se responsabilizara de la asistencia a las víctimas del desastre.
"Son una manga de caretas. Traé los colchones, vení a escuchar a los vecinos que piden colchones. No trajeron uno solo. Hay que hacerse cargo ahora, vengan a dar la cara. Caretas, vienen por la fotito", exclamaba un residente a pocos metros de los hermanos Milei, quienes se encontraban rodeados por efectivos de seguridad.
El presidente, que había sido duramente criticado por su ausencia durante los primeros días tras la inundación, llegó a la ciudad sin previo aviso y acompañado por varios miembros de su Gabinete, incluyendo a su hermana Karina Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el intendente Federico Susbielles, quien previamente había solicitado un mayor presupuesto para la ciudad. Sin embargo, la visita fue realizada bajo un estricto operativo de seguridad, con la presencia de fuerzas federales y militares.
A pesar de que se encontraba en las zonas afectadas, Milei, vestido con ropa casual —campera negra y zapatillas—, no parecía estar preparado para recorrer las áreas más afectadas por las inundaciones. Se desplazó a una zona donde estuvo a varios metros de los vecinos que se acercaron para expresarle su descontento.
En un escenario similar, aunque más tenso, se encontraba días antes la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Defensa, Luis Petri, quienes fueron confrontados directamente por los residentes de Bahía Blanca. Los vecinos los acusaron de aprovechar la tragedia para obtener visibilidad mediática, sin ofrecer soluciones concretas.
Fuentes cercanas a la Casa Rosada indicaron a El Destape que la llegada de Milei a Bahía Blanca fue “hermética”, buscando evitar que la visita fuera vista como un acto político o simplemente un intento por aparecer en los medios. Según estas fuentes, el presidente ya mantenía comunicación constante con el intendente y no había necesidad de realizar reuniones con los vecinos. Además, se subrayó que Milei viajó sin fotógrafo y estuvo acompañado solo por su hermana Karina, Guillermo Francos y Luis Petri.
Por su parte, los ministros Bullrich y Petri también vivieron momentos difíciles en su visita a Bahía Blanca, donde los vecinos les reprocharon haber acudido solo para “sacarse fotos”. En medio de la tensión, los funcionarios fueron escoltados por oficiales de la Policía Federal, se subieron a una camioneta blanca y se retiraron, mientras los damnificados les gritaban: "Mojate como nos mojamos nosotros".
Mientras tanto, las labores de búsqueda continúan en la ciudad. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, 94 personas siguen desaparecidas debido a la fuerza del temporal. Las autoridades han señalado que es "probable que haya más víctimas fatales" a causa de las inundaciones. /El Destape
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