El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el martes que reducirá la financiación a las instituciones educativas que permitan lo que él calificó como "protestas ilegales". Esta declaración se produce tras el levantamiento de protestas estudiantiles el año pasado en varios campus estadounidenses, las cuales estuvieron centradas en la guerra entre Israel y Gaza y dieron lugar a manifestaciones que incluyeron expresiones de antisemitismo.
Trump, que ya había lanzado anteriormente ataques contra el sistema educativo estadounidense, amenazó ahora con recortar los fondos federales a universidades y escuelas secundarias si no toman medidas contra ciertas prácticas, como las enseñanzas sobre género y raza, la participación de atletas transgénero en equipos deportivos femeninos o la imposición de la vacunación obligatoria contra el COVID-19.
En su plataforma Truth Social, el presidente estadounidense escribió: "Se DETENDRÁ toda la financiación federal para cualquier secundaria, escuela o universidad que permita protestas ilegales".
Además, Trump aseguró: "Los agitadores serán encarcelados o enviados de vuelta de forma permanente al país del que proceden. Los estudiantes estadounidenses serán expulsados de forma permanente o, dependiendo del delito, arrestados. ¡SIN MÁSCARAS!", añadió.
Esta es solo una de las amenazas que Trump ha lanzado contra el sistema educativo de Estados Unidos, que también incluye la posibilidad de desfinanciar por completo al Departamento de Educación y devolver el control sobre los planes de estudios a los estados.
Las declaraciones de Trump siguen a una serie de protestas estudiantiles que agitaron los campus universitarios el año pasado, principalmente en respuesta a la guerra en Gaza. Estas manifestaciones, que incluyeron apoyo a la causa palestina, provocaron tensiones y acusaciones de antisemitismo. En consecuencia, varias rectoras de universidades de prestigio, como Columbia, Harvard y Pensilvania, presentaron su renuncia tras las críticas por no haber manejado adecuadamente las protestas.
El gobierno estadounidense también reaccionó a la situación. El lunes, se informó que Estados Unidos está considerando rescindir más de 50 millones de dólares en contratos con la Universidad de Columbia, en Nueva York, debido a las acusaciones de que la institución no protegió a sus estudiantes judíos durante las manifestaciones de 2024.
En respuesta a estos incidentes, Trump creó recientemente un grupo de trabajo para abordar y combatir el antisemitismo en las escuelas, buscando garantizar que las instituciones educativas tomen medidas enérgicas contra este tipo de actitudes.
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