Andreas Bengtsson, embajador de Suecia en Corea del Norte, ha regresado a Pyongyang después de cuatro años de ausencia, trayendo consigo un nuevo equipo diplomático.
A pesar de la partida de su equipo en 2020, Suecia nunca cerró oficialmente su embajada en Corea del Norte, eligiendo continuar con sus actividades a través de personal local. Este regreso marca el primer retorno de una nación occidental desde la retirada de su personal diplomático.
¿Un indicio de reapertura de fronteras?
Suecia ocupa un rol especial en la península coreana. Neutral como Suiza, el país europeo ha actuado como intermediario en numerosas negociaciones entre Occidente y el régimen norcoreano.
Además, Corea del Norte ha informado a Polonia y al Reino Unido que sus diplomáticos podrán regresar pronto a Pyongyang, lo que sugiere un posible cambio en la situación.
Este movimiento se suma a otras señales de apertura. Recientemente, la agencia de viajes Koryo Tour anunció que Corea del Norte podría reabrir sus fronteras en el invierno de 2024. (RFI)
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