Cristina Fernández de Kirchner ha publicado un análisis titulado "Es la economía bimonetaria, estúpido", en el que evalúa la situación económica de Argentina tras los primeros nueve meses del gobierno de Javier Milei. En su crítica, la expresidenta detalla un "combo letal" de intervención y control del dólar, tasas de interés y salarios, junto con el ajuste fiscal implementado por la administración actual. Fernández de Kirchner sostiene que Milei "ha provocado que nuestro país sea hoy más caro en dólares que los países desarrollados del mundo" y aprovecha para enviar mensajes al peronismo.
En el documento, Cristina Fernández de Kirchner argumenta que "la realidad se impone sobre las teorías extravagantes, los discursos incendiarios y las frases marketineras" y asegura que, a pesar de las promesas de campaña, Milei "en el gobierno, no solo interviene y controla, sino que además decide tres de los cuatro precios fundamentales de la economía".
Se refiere al control oficial del precio del dólar, "a través de la tablita de crawling-peg del 2% mensual", al precio del dinero, "mediante la fijación de una tasa de interés de referencia ultra negativa", y al precio del trabajo, "al fijar tope para los acuerdos salariales". Agrega que el gobierno libertario "solo ha liberado el cuarto precio de la economía; el de los bienes y servicios, aunque con ciertas limitaciones".
Cristina Kirchner describe el ajuste fiscal de Milei como un "combo letal" y lo califica de "inconsistente" porque se logra "a partir del no pago de deudas exigibles para la administración central y del retiro del Estado de las funciones imprescindibles para la subsistencia misma del país como Nación".
"Este escenario, en el marco de una economía bimonetaria como es la argentina, ha llevado a una caída brutal de la actividad económica y ha provocado que nuestro país sea hoy más caro en dólares que los países desarrollados del mundo. Esto convierte a la tasa de inflación del 3% o 4% mensual, que Milei y su inefable ministro de economía quieren hacernos creer que es un éxito, en una verdadera tragedia social al producirse en el marco de una profunda recesión económica."
En su análisis, Fernández de Kirchner detalla algunas consecuencias del modelo económico de Milei, como el aumento acelerado de la desocupación y el hecho de que más de un millón de niños se van a dormir sin cenar. También señala "el crecimiento exponencial del avance del narco en las barriadas populares ante el retiro del Estado" y "la caída vertiginosa del nivel de vida de la clase media".
"Y como siempre sucede en Argentina, al ajuste le siguen los palos. Las imágenes de argentinos paleados y gaseados -en esta oportunidad jubilados- no hacen más que confirmar la violencia que engendran ideologías donde los ciudadanos solo son una variable de ajuste. Todo se ha puesto muy feo. Todo está muy mal", sostiene CFK.
Cristina Kirchner afirma que "es necesario abordar el verdadero problema de la economía argentina (...). Hoy la Argentina no tiene los dólares para pagar la deuda y los mercados lo saben". Añade que la escasez de divisas impidió a Milei llevar adelante su plan de dolarización. "Curiosa paradoja de quien se cree líder amado y admirado a nivel global, pero al que nadie le presta un dólar", señala.
En ese contexto, critica la definición de "cepo" aplicada a las regulaciones sobre la adquisición de dólares en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), argumentando que "esa etiqueta fue utilizada para estigmatizar la medida que tuvimos que adoptar en el año 2012, después de una fuerte corrida cambiaria durante el año 2011".
CFK recuerda que incluso el gobierno de Mauricio Macri tuvo que reinstalar controles cambiarios "que había levantado en 2016 con bombos y platillos y gracias a un feroz endeudamiento externo". "Cabe señalar también que dicha regulación ('cepo') no pudo ser eliminada hasta el día de la fecha y continúa con el tope de 200 dólares", agrega.
"Y eso que pasaron macristas, peronistas y ahora hasta libertarios, todo bajo el estricto control del FMI. Esto no significa santificar el 'cepo', sino entender a partir de la experiencia y no desde la teoría, el funcionamiento de la economía en la Argentina frente a la cuestión del dólar", plantea la expresidenta.
"Como dice el título de este capítulo, es la economía bimonetaria, estúpido. Una economía donde la moneda que emitimos como Estado solo es utilizada para transacciones cotidianas (y no para todas. Ej: compra de inmuebles). Para las otras dos funciones que tiene cualquier moneda, que son las de unidad de valor y de reserva o ahorro, los argentinos utilizan el dólar", completa Cristina.
Sobre este punto, sostiene que abordar la carencia de una moneda fuerte es "lo que debería movilizar a las fuerzas políticas y sociales que siguen creyendo en la Nación". "Sin embargo, cuando la antipolítica se quede sin respuestas por el fracaso de teorías extravagantes que solo causan odio y dolor; no solamente deberemos reconstruir la moneda, sino también la política", concluye.
Al final de su documento, Cristina Kirchner plantea que el peronismo "se torció" y se "desordenó", por lo que debe "ordenar las nuevas demandas para poder alinear pensamiento, palabra y acción".
Entre los cuestionamientos hacia el gobierno de Alberto Fernández, menciona:
- La convalidación del megapréstamo con el FMI tomado por Macri.
- Que "por primera vez en un gobierno peronista los trabajadores registrados no llegaron a cubrir la canasta básica total".
- La falta de recuperación del carácter universal de las políticas sociales, lo que permitió el surgimiento de clientelismos.
- La mala administración de divisas.
- El incidente durante la pandemia y cuarentena, cuando "se anuló la palabra presidencial por la aparición de un documento fotográfico donde se comprobaba la violación de las normas de aislamiento por parte de quien las había firmado".
Además, Fernández de Kirchner pide que el peronismo se reorganice y atienda nuevas demandas sociales, como la transformación de las relaciones laborales, la revisión del "viejo modelo de Estado omnipresente que derivó en ineficiencia e ineficacia" y la "reversión del déficit fiscal a través de la reducción del gasto tributario existente por exenciones, promociones y beneficios a sectores concentrados de la economía".
También menciona la necesidad de una "revisión y reforma profunda de la educación pública", superar el "consignismo de la desigualdad social por un lado y el gatillo fácil por el otro" para abordar un plan de seguridad integral, y enfatiza que "no solo donde hay necesidad hay un derecho, sino también una obligación, y que el trabajo es un derecho, pero también es un deber".
"Hay que poder enderezar las experiencias y ordenar las nuevas demandas para poder alinear pensamiento, palabra y acción: una trilogía indispensable a la hora de formular propuestas y estrategias que permitan organizar una fuerza política que vuelva a representar mayoritariamente, para pasar de ser oposición a alternativa de gobierno", concluye CFK.
A nueve meses de la llegada de Milei y “las fuerzas del cielo”…
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) September 6, 2024
ES LA ECONOMÍA BIMONETARIA, ESTÚPIDO. Aportes para un debate argentino.
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