Tucumán: La tarifa eléctrica ha sido nuevamente incrementada, sin que se haya llevado a cabo una audiencia pública requerida.

 

La reciente decisión de la empresa de distribución eléctrica EDET, avalada por el ente regulador Ersept, de aumentar un 36% la tarifa de luz ha generado un profundo malestar entre los usuarios tucumanos. Esta medida, que se suma a una serie de incrementos anteriores, representa un duro golpe para la economía familiar y pone en jaque la estabilidad de numerosos comercios y pequeñas empresas.

Lo más grave de esta situación es que el aumento se ha llevado a cabo sin respetar el derecho a la audiencia pública, un espacio fundamental para que los ciudadanos puedan expresar sus opiniones y preocupaciones sobre una medida que afecta directamente sus vidas. En su lugar, se ha optado por un procedimiento opaco y burocrático que limita la participación ciudadana y favorece los intereses de las empresas.

El impacto en los usuarios

Este aumento desmedido tendrá consecuencias directas en el bolsillo de todos los tucumanos, pero especialmente en aquellos sectores más vulnerables de la población. Familias numerosas, jubilados, trabajadores informales y pequeños comerciantes verán reducida su capacidad de compra y se verán obligados a priorizar el pago de los servicios básicos por encima de otros gastos esenciales como alimentación, salud y educación.